Vinos de atesoramiento submarino
Las subastas astronómicas de bebidas recuperadas del fondo del mar y la incredulidad dentro del sector de la enología sobre la fantástica evolución atribuida a estas bebidas motivaron crear CRUSOE TREASURE.
Crusoe Treasure inició su investigación en octubre de 2009, sumergiendo vino y otras bebidas de 27 bodegas diferentes, pertenecientes a 14 Denominaciones de Origen españolas. Los productos se compararon con sus testigos almacenados en tierra, por los enólogos de la bodega y las D.O. cada tres meses durante dos años, arrojando a la luz una evolución positiva, más valorada en el fondo del mar. Al mismo tiempo realizamos analíticas con laboratorios independientes. Al mismo tiempo realizamos analíticas con laboratorios independientes. El laboratorio de referencia del proyecto es Excell Ibérica, ubicado en Logroño, liderado por el Doctor en enología D. Antonio Palacios, quien reportó al igual que el resto de catadores datos asombrosos en su evolución. Todo ello, dio lugar al comienzo de la producción de bebidas bajo la marca Crusoe Treasure, que tras un cuidado proceso de las viñas en tierra, seleccionamos la uva, pasamos por barrica y terminamos el proceso en nuestra bodega submarina-arrecife artificial único en el mundo. Una instalación que dispone de todos los permisos pertinentes y de registro sanitario (30.11853/BI) como bodega submarina de vino, tanto para botellas como para barricas. Nuestra bodega, ubicada en el fondo del mar, en la impresionante Bahía de Plentzia, en Bizkaia, a una profundidad de 20 metros, se diseñó con el objeto de acoger a la vida marina y ayudarla a crear un ecosistema propio. Hoy día, nuestras bebidas conviven con más de 150 especies marinas diferentes, lo que nos hace únicos. Obtenemos un producto excepcional, gracias a la energía que nos brinda el mar y devolvemos esa misma fuerza a las especies marinas de la zona para que se regeneren.